Pepe
2006-05-23 10:55:03 UTC
Muy sesudos historiadores han escrito tochos enteros dedicados a este tema.
Pero la verdadera causa de la caída de Roma , en mi opinión, se resume en
unas pocas palabas: la mentalidad del pueblo de Roma. Su aptitud ante la
vida.
Desde el nacimiento de Roma, aproximadamente en el siglo VII AC, hasta la
llegada del 1er empedaror, Octavio Augusto, en tiempos del nacimiento de
Jesucristo o año 0, el pueblo romano tuvo una mentalidad de luchadores, de
guerreros esforzados por el bien de su patria romana, de conquistadores,
etc. Fue esta mentalidad la que hizo que lo conquistasen prácticamente todo.
Fue ésta mentalidad la que posibilitó que de una panda de agricultores y
cazadores, sin cultura ni preparación, que vivían en la zona del río Tiber,
surgiese el Imperio Romano.
La caída del imperio no vino sino por el cambio de mentalidad del pueblo de
Roma. Las riquezas derivadas de sus conquistas y la vida opulenta que ellas
les permitió llevar, les embruteció de tal modo que el antaño pueblo
guerrero se convirtió en una sociedad de borregos que sólo estaban
interesados por dos cosas: el pan y el circo. (esta fase se desarrolló en un
proceso lento pero constante a lo largo de 3 siglos, desde el siglo I DC,
hasta el siglo III DC)
Al final, durante el siglo IV, ya en plena decadencia, resultó que la
mayoría del ejército romano ya no estaba compuesto sino por extranjeros a
sueldo, bárbaros muchos de ellos, porque los romanos ya no quería luchar.
Las rivalidades y los egoísmos entre las distintas provincias que componían
Roma eran la moneda corriente, lejos quedaba ya la unidad que hubo entre
ellas en el pasado y que les hizo vencer a poderosos enemigos.
Y lo que es aún peor, como reverso del enorme interes que había por los
espectáculos del circo, encontramos la indiferencia más absoluta hacia todo
lo que se refería al interés público. Una atrofia completa del sentimiento
colectivo. Con razón se ha llegado a decir que la monarquía del Bajo Imperio
se levantaba sobre una masa de población amorfa, muerta. El pueblo romano
presenció impasible tanto las reformas políticas que llevaron a su
autodestrucción como la misma llegada de los bárbaros. Sólo unos pocos
patriotas se opusieron.
Es decir...: un ejército profesional lleno de extranjeros, división entre
las provincias, atrofia del sentimiento colectivo y un pueblo con la tripa
llena e indiferente ante las reformas políticas que estaban sembrando su
autodestrucción.
¿A alguien le suena esto de algo?
Pero la verdadera causa de la caída de Roma , en mi opinión, se resume en
unas pocas palabas: la mentalidad del pueblo de Roma. Su aptitud ante la
vida.
Desde el nacimiento de Roma, aproximadamente en el siglo VII AC, hasta la
llegada del 1er empedaror, Octavio Augusto, en tiempos del nacimiento de
Jesucristo o año 0, el pueblo romano tuvo una mentalidad de luchadores, de
guerreros esforzados por el bien de su patria romana, de conquistadores,
etc. Fue esta mentalidad la que hizo que lo conquistasen prácticamente todo.
Fue ésta mentalidad la que posibilitó que de una panda de agricultores y
cazadores, sin cultura ni preparación, que vivían en la zona del río Tiber,
surgiese el Imperio Romano.
La caída del imperio no vino sino por el cambio de mentalidad del pueblo de
Roma. Las riquezas derivadas de sus conquistas y la vida opulenta que ellas
les permitió llevar, les embruteció de tal modo que el antaño pueblo
guerrero se convirtió en una sociedad de borregos que sólo estaban
interesados por dos cosas: el pan y el circo. (esta fase se desarrolló en un
proceso lento pero constante a lo largo de 3 siglos, desde el siglo I DC,
hasta el siglo III DC)
Al final, durante el siglo IV, ya en plena decadencia, resultó que la
mayoría del ejército romano ya no estaba compuesto sino por extranjeros a
sueldo, bárbaros muchos de ellos, porque los romanos ya no quería luchar.
Las rivalidades y los egoísmos entre las distintas provincias que componían
Roma eran la moneda corriente, lejos quedaba ya la unidad que hubo entre
ellas en el pasado y que les hizo vencer a poderosos enemigos.
Y lo que es aún peor, como reverso del enorme interes que había por los
espectáculos del circo, encontramos la indiferencia más absoluta hacia todo
lo que se refería al interés público. Una atrofia completa del sentimiento
colectivo. Con razón se ha llegado a decir que la monarquía del Bajo Imperio
se levantaba sobre una masa de población amorfa, muerta. El pueblo romano
presenció impasible tanto las reformas políticas que llevaron a su
autodestrucción como la misma llegada de los bárbaros. Sólo unos pocos
patriotas se opusieron.
Es decir...: un ejército profesional lleno de extranjeros, división entre
las provincias, atrofia del sentimiento colectivo y un pueblo con la tripa
llena e indiferente ante las reformas políticas que estaban sembrando su
autodestrucción.
¿A alguien le suena esto de algo?
--
Jose A.
Jose A.